La cuestión actual no es solamente qué hacer con nuestro dinero, sino cómo rentabilizarlo. Y una de las maneras de conseguir esta cuestión es saber gastar lo justo y obtener a cambio un buen rendimiento de lo contratado. No es una acción sencilla porque tiene multitud de variables que pueden influir en el resultado final, pero con un poco de tesón, algo de suerte y mucho de previsión tienes un buen camino andado.
Y pensamos que para comenzar a ahorrar tienes que hacerlo gestionando el tiempo, ¿no? Así que pregúntate: ¿adónde ir? Muchas veces queremos hacer un viaje que luego no sale como pensábamos por haber tenido un plus de incertidumbre demasiado elevado. En efecto, para que todo vaya como debe hemos de buscar los recursos apropiados para facilitarnos la tarea. Si no existieran o fuese muy complicado dar con ellos entenderíamos que no te molestaras en intentarlo, pero siendo tan sencillo, por ejemplo, encontrar buenos hoteles en Internet… De hecho los hemos buscado por ti para que no te tengas que molestar. Haz clic aquí y comienza a gestionar tu escapada.
Eso sí, tendrás que decidir qué tipo de hospedaje quieres. ¿Buscas confort y calidad o prefieres viajes más elásticos en los que ir quemando etapas con mayor rapidez? La decisión dependerá de cómo vayas a viajar y de cuánto quieras ahorrar, pero lo ideal es alternar ambas soluciones. Puede ser una buena idea establecer la visita a dos hoteles más o menos corrientes y terminar la escapada en uno más lujoso donde pasar una noche o dos más relajados. Ideas, desde luego, te damos para que no te falten.
¿Pero dónde vas con ese coche? Para empezar está muy sucio, tiene los neumáticos muy bajos de presión, la escobilla tiene menos goma que un trozo de madera y, por si fuera poco, ese líquido que gotea por debajo no inspira mucha confianza, la verdad. Es mejor que pases una pequeña revisión para que todos esos achaques sean revisados y puedas hacer un viaje con garantías. Aunque no lo creas revisando también estás ahorrando (sobre todo problemas).
Por último, decídete: ¿restaurante o picnic? Quizá sea también una buena idea alternar ambas opciones, porque con el tiempo tan frío que tenemos encima podría no ser demasiado recomendable centrarse exclusivamente en extender la mantita y sacar la tartera, aunque ahorremos mucho con ello. Una buena comida o cena en un restaurante (no necesitamos que sea de postín, ojo) puede ser el colofón perfecto a tu escapada económica que, por desgracia, puede ser la última habida cuenta de que el 2013 se presenta un tanto oscuro.