Que sí, que nos hemos convencido: el mayor tesoro de una persona no es el dinero, ni sus posesiones terrenales, ni lo fascinante de su personalidad. El recurso más valioso que tenemos es el tiempo. Tal vez no estéis de acuerdo en lo que acabamos de afirmar, pero la verdad es que saber rentabilizar nuestra jornada diaria nos puede hacer ganar muchos minutos para dedicarlos a nosotros mismos, que en estos casos es lo que importa. Es cierto que pasear, disfrutar con una película o con un encuentro entre amigos no sirve para ganar dinero, pero sí que es muy útil para acumular positividad con la que capear los tiempos que vivimos, de un negro zaino que da miedo.
Y hablamos de ganar tiempo en todos los aspectos de nuestra vida diaria, incluso en los más prosaicos. Por ejemplo, imagina que necesitas pasar la Inspección Técnica de Vehículos y no sabes donde hacerlo. En lugar de ponerte a buscar como un descosido por Internet, lo mejor es hacer clic en el enlace para encontrar el telefono itv tarragona y un montón de información más sobre los centros de esta provincia catalana. ¿Ves como es una buena forma de ahorrar tiempo?
Otra cuestión fundamental que nos permitirá no derrochar minutos y que, en este caso, sí nos va a hacer ganar dinero es ser provechosos. No nos referimos a quedarte a echar horas interminables, sino a implementar un modelo de trabajo que produzca el mayor rendimiento posible con el menor esfuerzo. No nos negarás que algunas cuestiones que realizas a diario se pueden terminar con mayor celeridad, solamente hay que centrarse y comenzar a aplicar en nuestras propias carnes eso que tanto proclaman desde Europa y que según algunos estudios tanto nos falta a los españoles, la dichosa productividad.
Y es que las tentaciones que nos asaltan a la hora de sentarnos a producir un encargo determinado o a elaborar un proyecto son muy variadas. Ahí están las redes sociales que extienden sus tentáculos para desviarnos de nuestra intención original de confeccionar ese trabajo que hemos de entregar y que no puede demorarse. Como un silencioso asesino de tiempo que espera pacientemente, de repente el teléfono se enciende y nos muestra el enésimo mensaje que nuestro grupo de amigos ha colgado, y al que nos vemos impelidos a responder… Y así con todo.
Por eso lo volvemos a repetir: el tiempo es el mejor recurso que tenemos. No lo derrochemos en acciones banales, sepamos organizarnos y seguramente todo nos irá mejor. Ganaremos salud, bienestar y tendremos una placentera sensación de dominar los aparatos electrónicos bastante reconfortante.