Cuando los tiempos que corren no son los más adecuados, bien porque tengamos encima una crisis como la actual, bien porque algunas circunstancias implican la existencia de factores externos perniciosos, lo mejor que podemos hacer es refugiarnos en lo que nos da seguridad, en lo que sabemos que es el santo y seña de nuestra identidad. Es la mejor opción para reafirmarse en las propias competencias personales, pero también en las competencias sociales.
En efecto, ahora que nuestro país está siendo revisado con lupa hay que tener clara una cuestión fundamental: no somos los villanos del cuento ni hemos actuado de una forma inconsciente, al menos los ciudadanos de a pie (que somos los que, curiosamente, estamos pagando la crisis). Por eso hemos de afirmar, desde este modesto artículo, que nuestras empresas siguen siendo competitivas y que ello se debe, entre otras cosas, a un sector en el que somos una referencia mundial: el mundo del turismo.
En ningún otro país de Europa se puede encontrar una oferta tan espectacular que tenemos en España. Por la calidad, el precio, el clima, las playas y un montón de factores más podemos decir orgullosos que somos un referente mundial en este sentido. Hemos ido entendiendo, como ninguna otra nación de nuestro entorno, que había que adaptarse a los tiempos, y ahora lo que se ofrece poco o nada tiene que ver con aquel turismo primigenio que dio a conocer nuestro país al resto del mundo. Ahora hay viajes de sol y playa, por supuesto, pero también de otro tipo. Y ahí está nuestro punto fuerte.
Además, se han puesto en funcionamiento herramientas tan interesantes como guiadeapartahoteles, una página en la que poder consultar todos los establecimientos dedicados al alojamiento de turistas, muy sencilla de usar, con una interfaz atractiva y sin necesidad de tener que registrarse. Digamos que si lo que queremos es efectividad, esta Web te la va a dar. De sobra.
Y es que a pesar de la que tenemos encima todavía podemos pensar en preparar unas vacaciones de garantías. Reposar durante unos días olvidando los problemas cotidianos y dejándose mecer por el rumor de las olas, recostados plácidamente en una de las numerosas playas de nuestro país, es una buena manera de cargar las baterías y hacer frente con posterioridad a los problemas cotidianos. Muchos son los sociólogos y psicólogos que afirman que lo mejor de todo es desconectar. Y pensamos que tienen toda la razón del mundo. Por eso el consejo que te damos no puede ser otro que el de que elijas un destino, un alojamiento económico y te des un capricho. Seguro que después ves las cosas de otra manera. Podríamos casi certificártelo, pero preferimos que seas tú el que te percates por ti mismo.
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