Cuando decidimos hacer ejercicio es necesario tener conciencia de lo importante que es saber actuar con la adecuada información para no concurrir en alguna lesión importante que nos impida seguir progresando. Por eso si te has apuntado a un gimnasio lo mejor es que consultes con el monitor para obtener dicha información. Sin embargo puede ocurrir que te hayas comprado algunos elementos para practicar por tu cuenta. Tenemos que decirte que es una buena idea, maravillosa diríamos, pero tienes que ser consciente que has de repartir tu jornada en varios días con descansos intermedios. Vamos a revisar este mundo apasionante del ejercicio, lo cual te podemos explicar gracias a los consejos que nos dieron en uno de los recintos que se anuncian en infogimnasios.com, una página excelente donde todo lo que tiene que ver con las pesas y el culto al cuerpo se puede encontrar sin ningún problema. Sencilla de utilizar y con información actualizada.
Lo primero es lo primero: márcate los días de ejercicio. Si vas a hacer algo moderado puedes elegir cinco jornadas, pero si quieres más intensidad te recomendamos que elijas solamente cuatro días. Está claro que quieres tener un tono muscular más adecuado, pero has de ser consciente de que el músculo debe descansar para fortalecerse. Igual que cuando estudiamos un examen lo mejor que se puede hacer para asimilar contenidos es descansar bien la noche de antes, nuestro cuerpo es más receptivo a los cambios si también lo dejamos descansar. Por eso es muy práctico hacer dos días de ejercicio, parar uno intermedio y volver a hacer otros dos días.
La musculación la tienes que hacer por grupos de opuestos. Eso significa que es mejor hacer pecho y bíceps que no pecho y tríceps. En efecto, muchas veces cuando trabajamos un músculo principal también estamos ejercitando otro secundario, por eso para ser más efectivos hay que evitar hacer el mismo día estos dos tipos.
Y por supuesto, el mejor consejo que te podemos dar es que siempre tengas presente que tienes que calentar convenientemente. No vale con hacer un poco de bicicleta y ponerse ipso facto con las pesas, hay que ser constante y dedicar un tiempo prudencial a cada actividad. De hecho, si actuamos con prisas lo único que conseguiremos será la posibilidad de tener una lesión, así que en el deporte, como en la vida, la potencia sin control no sirve de nada. Tómate las cosas con calma, respira hondo y empieza a cultivar tus músculos de la mejor manera posible.