Una de las cosas que más nos apasiona es viajar. Montarnos en un coche, en un avión o en un tren nos permite empezar a disfrutar del momento desde el primer instante, y nuestros ojos se empapan con todo lo que se puede contemplar a la hora de salir de nuestro lugar de residencia, algo necesario para que la mente se relaje y podamos acceder a eso tan curioso que llamamos recargar las baterías.
Pues bien, gracias a diversas gestiones y a un montón de horas dedicadas a la cuestión, estamos a punto de cumplir un largo sueño que teníamos: viajar a Burgos. Somos una asociación cultural que un buen día nos hermanamos con otra de esta ciudad, y ahora por fin vamos a poder cumplir el sueño de conocer a aquellos a los que podemos llamar, de forma conveniente, hermanos.
La verdad es que el asunto es más complicado de lo que parece, porque hay que preparar un montón de cosas para no dejar nada a la improvisación. Menos mal que a la hora de contratar un chofer y un autocar tuvimos la inmensa fortuna de encontrar una empresa de alquiler autobuses madrid baratos, la cual os dejamos enlazada por si queréis echarle un vistazo. Los precios que vais a encontrar aquí son inigualables, de verdad.
Bueno, tras la contratación del autobús vino la búsqueda de un buen sitio para poder alojar a toda la gente que va a participar en la actividad. En este caso también hubo suerte, porque tuvimos la ayuda de nuestros amigos burgaleses, que nos encontraron un sitio de cuatro estrellas con mucho encanto y, sobre todo, con un precio verdaderamente atractivo. Eso sí, hemos contratado solamente alojamiento y desayuno, porque tenemos intención de saborear por lo menudo todo lo que la gastronomía del lugar nos puede ofrecer, que seguro que no es poco.
También hemos gestionado ya la entrada a diversos lugares, como por ejemplo la catedral, el monasterio de las Huelgas y varios sitios más. Y por supuesto, la visita estrella al yacimiento de Atapuerca, donde podremos contemplar ese sitio donde europeos con más de un millón de años parecían andar a sus anchas.
La verdad es que no podemos esperar a que llegue el mes de abril para poder hacer realidad un fin de semana placentero, tranquilo y a la vez emocionante. Así que ya os contaremos desde esta misma página que tal se ha dado el viaje, porque seguro que se producen un montón de anécdotas que merecerá la pena reflejar.