Internet es más que una herramienta de consulta, es también una potente herramienta de trabajo y prueba de ello es la proliferación de páginas de todo tipo de empresas que comercializan sus productos y servicios. Un claro ejemplo son los desguaces, siempre asociados a locales o descampados donde se amontona chatarra y viejos coches siniestrados llenos de óxido.
Este tipo de empresas también se han adaptado a las nuevas tecnologías y ofrecen sus servicios en la red, en este caso piezas usadas. Es una buena herramienta para ellos y una fuente de recambios para usuarios que buscan ahorrar algún dinero en las reparaciones de sus vehículos. Se pueden conseguir verdaderas gangas en toda España sin necesidad de moverse de casa.
En muchas ocasiones son los propios desguaces los que poseen una web. En ella existen a veces incluso dos tipos de formularios. El primero y más común es el de solicitud de piezas, en las que el usuario rellena con sus datos de contacto, los datos del vehículo y posteriormente indica que tipo de pieza necesita. Al ser remitido es recibido por la empresa que tan pronto lo ve se encarga de procesar, comprueban la disponibilidad de las piezas y se ponen en contacto con el posible cliente.
En el segundo caso, existen algunos que incluso de uno de venta de vehículos siniestrados. Es utilizado por gente que dispone de un vehículo viejo o siniestrado y del cual se quieren deshacer sacando algo de dinero a cambio. Simplemente con rellenar los datos de contacto, las características del vehículo y estado es suficiente. Cuando lo procesan ya se ponen en contacto para valorar el vehículo y realizar una oferta por él. Si estás pensando dejar abandonado tu coche viejo ésta puede ser una buena opción, además de llevárselo y sacar algo por el tramitarán la baja en la DGT, algo muy a tener en cuenta para evitar posibles multas.