Cómo elegir los muebles del salón

Más pequeños, retro, de estilo clásico… los muebles del salón deben ofrecer personalidad y estar acorde con el espacio de nuestra casa. Define bien qué pequeños espacios quieres para tu salón antes de comprar los muebles.

Por ejemplo, podemos tener nuestro rincón de lectura, cerca de las ventanas y con luces directas para el que necesitaremos muebles cómodos. En esta web tienes más referencias en sillas o sofás de diseño.

Por otro lado, en la zona de comedor concretamente, es vital contar con luz general y una mesa algo más grande. Si no tenemos espacio la podemos plegar y abrirla solo cuando sea necesario y tengamos invitados para comer o cenar. Las sillas de esta mesa también han de ser combinables, a base de madera y distintos colores.

Los sofás son piezas centrales de todo comedor. Son esenciales para descansar, leer, ver la televisión o alguna película. La comodidad debe ser lo más importante para estas piezas que obtendremos de diversos estilos. Puedes adquirir sofás de dos, tres o cuatro plazas y hasta en forma de U, todo depende de tus necesidades.

También es muy práctico comprar dos o más piezas de sofás, para cuando haya invitados y se pueden sentar en lugares distintos de los que utilizamos a diario.

Para complementar este espacio, las estanterías también se tendrán en cuenta, especialmente para guardar libros, almacenar objetos y otros utensilios sin recargar demasiado este espacio. Para ello podemos adquirir armarios y cajones de colores donde guardar el menaje adecuado para cada ocasión.

Los pufs y asientos bajos le dan un toque diferencial al salón. Lo mejor de éstos es que ocupan poco espacio, son funcionales y se pueden apartar fácilmente cuando estorban. Otra de sus ventajas es que son muebles en los que, cuando hay gente en casa, se pueden sentar diversos invitados y no tienen que estar de pie ni hace falta sacar sillas que ocupan un gran espacio.

Decora con los muebles que mejor vayan contigo el comedor. También han de ir en consonancia con los colores de las paredes y del suelo. Así se crea una armonía tal que define un salón distinto y con mucho estilo.