Piscinas naturales climatizadas

Hace tiempo atrás, cuando las piscinas naturales eran cosa de los ecologistas y amantes de la naturaleza, las biopiscinas contaban con unos diseños más simples a los de ahora. En aquellos tiempos, estas piscinas naturales no podían contar con agua caliente, estando siempre a temperatura ambiente.

Aunque es cierto que el principal atractivo de una piscina naturalizada es, precisamente, ser lo más natural posible, no debemos dejar de lado que cualquier momento del año puede ser bueno para disfrutar de ella, independientemente de la temperatura ambiente.

Gracias a la ciencia y a las investigaciones, se han encontrado formas de poder climatizar una piscina natural. El agua de estas piscinas es más delicada que la de las piscinas convencionales. El motivo no es otro que, al carecer de productos químicos en el tratamiento del agua, ésta es más sensible y por lo tanto requiere de un cuidado mayor a la hora de climatizarla.

Por ejemplo, en las piscinas convencionales el agua circula a través de conductos solares, los cuales alcanzan temperaturas superiores a los 60 grados centígrados. En ese tipo de piscinas, el agua no sufre daños, mientras que en las ecopiscinas climatizadas, puede dañar nuestro biofiltro. Por si fuera poco, el agua a altas temperaturas suele llevar una alta carga de bacterias. Para una piscina naturalizada, los mejores sistemas de climatización del agua son los que llevan un intercambiador de calor, ya que gracias a ellos podemos regular la temperatura del agua y ajustarla a nuestras necesidades.

También existen otros métodos para climatizar piscinas naturales, de forma que tengamos agua caliente en nuestra biopiscina:

– Utilizando la calefacción de la propia vivienda: si la vivienda no se encuentra lejos de la piscina natural que queremos climatizar, se pueden aprovechar los conductos de agua caliente. Para ello, se debe comprobar que el sistema de calefacción instalado en el domicilio tenga la suficiente capacidad.

– Con paneles solares: no hace falta mucha explicación. Utilizando la energía solar convertimos al sol en nuestro aliado energético y calentamos nuestra vivienda gracias a él, y por supuesto, nuestra piscina natural.

Pero… ¿porqué climatizar una piscina natural?

El bienestar y la salud que nos proporciona nuestra piscina natural no es comparable a ninguna otra sensación. Poder disfrutar de nuestra ecopiscina, en un entorno saludable y natural y en cualquier época del año… ¿puede haber algo mejor?

Las piscinas naturales imitan a los lagos naturales, en los cuales no podemos decidir en la temperatura de su agua. Sabemos que los baños en ellos son los más saludables, pero solo podemos disfrutarlos unos cuantos meses al año. Gracias a las investigaciones en la materia de climatización de piscinas, podemos contar con nuestro propio lago natural en nuestro domicilio, y a la temperatura que queremos.

No lo dudes más, contáctanos y haremos un estudio de tus necesidades.

Nuestro principal objetivo es que disfrutes de un baños naturalmente saludable.

Por desgracias debes realizar la renuncia de herencia

Cuando nos enfrentamos a una herencia muchas personas desconocen que heredar es hacerse cargo de los bienes y de las deudas del fallecido, en la parte que te corresponda y que si aceptas heredar, aceptas con todas la consecuencia. Por ello si te llaveas la sorpresa que las deudas superan con creces a los bienes, deberás responder a las mismas con tu propio patrimonio personal, con lo que una herencia que parecía una inyección de capital para tu cuenta se convierte en un agobio de deudas. Debes saber que se puede realizar la renuncia de herencia, de forma que podrás decir no a la herencia y evitar esas deudas.

Como hemos podido leer es las líneas anteriores, está claro que no siempre una herencia es ventajosa e incluso en muchas ocasiones es una auténtica ruina. Por ello debemos conocer bien las tres fórmulas por las que se pueden aceptar un testamento. O mejor dicho dos aceptaciones y una renuncia a la herencia.

Tipos de aceptaciones de herencia

El primer tipo es una aceptación pura y simple a la herencia, tal cual se nos presenta la aceptamos con todas las consecuencias que lleve consigo, es decir aceptaremos bienes y deudas, además en caso necesario responderemos a esta últimas con nuestros bienes personales. Aquí nos encontramos con que deberemos pagar además de tasas y gestión de la herencia, el impuesto de sucesiones más las deudas de la herencia.

El segundo tipo de aceptación, es la que se realiza a beneficio de inventario, está parte primero de una aceptación de la herencia, pero solicitamos a continuación un inventario de la herencia, que evidentemente llevará consigo un coste añadido. La ventaja en este caso, es que si la herencia nos es desfavorable por las deudas que lleva consigo, solo responderemos a esta con los bienes de la herencia y nunca con nuestro patrimonio personal

Por último tenemos la renuncia a la herencia, con lo que rechazaremos la herencia tal cual, bienes y deudas. Nos desentendemos de ella.

Impugnación del testamento

Existen casos en los que nos encontramos situaciones especiales en las que el contenido de la herencia no es el esperado, el testamento declara situaciones que no son apropiadas, ya sea porque el fallecido declara un heredero universal a un tercero no esperado o porque se entiende que el reparto de la herencia no es igualitario, tal y como establece la ley. En estos casos se puede optar por impugnar testamento, esto es posible y para ello se establece un proceso de impugnación del testamento que se lleva a cabo en los tribunales. Está claro que en estos casos todo pasa por ponerse en contacto con un abogado especializado en herencias que nos tramite todo el proceso.

Por qué es importante estudiar un Máster en Abogacía

Graduarse en Abogacía está muy bien y es una profesión con alta demanda en el mercado de trabajo, pero debes saber que existen determinados requisitos si quieres colegiarte oficialmente para ejercer la profesión de Abogado o Procurador de los Tribunales.

En efecto, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 775/2011 de 3 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 34/2006, de 30 de octubre, sobre el acceso a las profesiones de Abogado y Procurador de los Tribunales, es imprescindible superar con éxito la Prueba de Capacitación Profesional que organiza el Ministerio de Justicia a nivel nacional.

Por tanto, resulta casi obligado realizar un Máster en Abogacía, pero se plantea la pregunta de qué Máster elegir de entre la amplia oferta existente en el mercado. Parece imprescindible que se den al menos tres condiciones:

  • Que los docentes sean expertos del Derecho en activo: abogados, juristas, jueces, magistrados, fiscales y abogados del Estado.
  • Que la metodología y el programa tengan un enfoque eminentemente práctico y sobre todo adaptado al examen que se habrá de realizar, puesto que posiblemente uno de los motivos para matricularse sea la superación de esa prueba.
  • Qué el Máster en Abogacía tenga prácticas profesionales en despachos y empresas reconocidas que puedan aportar experiencia y perspectivas laborales al alumno.

Cumpliendo estos requisitos, puedes examinar a fondo la amplia oferta formativa que se anuncia y encontrar aquel Máster que mejor se adapte a tus necesidades e intereses.

Por último, conviene recordar que Internet te ofrece la posibilidad de buscar opiniones y referencias de otros alumnos que hayan pasado por esta experiencia y que dedicar un pequeño tiempo a informarte y comprobar las ventajas e inconvenientes de un Máster en Abogacía determinado te puede ahorrar algún desengaño.

 

Como hacer una buena presentacion en el trabajo

Para hacer una buena presentación, además de buenas pizarras blancas, con herramientas que te ayuden a transmitir un buen discurso, debes tener conocimientos de comunicación oral.

¿Cuántas veces has estado escuchando presentaciones orales que tratan temas interesantes  pero tenías dificultad para prestar atención hasta el final? ¿Con qué frecuencia te has perdido porque en una presentación había un mal orador?

Muchas presentaciones son interesantes, pero sin embargo, son difíciles de seguir porque el orador, sin saberlo, hace una serie de errores de presentación.

Si eres consciente de lo errores que debes evitar, hay muchas posibilidades de que seas capaz de mejorar en gran medida la eficacia de tus presentaciones.

De hecho, el promedio de los asistentes en una conferencia está dispuesto a escucharte, pero también se distrae con facilidad. Debes saber que sólo una pequeña parte de las personas que han venido a tu charla o presentación están específicamente para escucharte. El resto está ahí por una variedad de razones, como esperar a que el siguiente orador hable  o simplemente para obtener una impresión general del campo que estás tratando.

Debes saber, además, que la audiencia media presta atención durante una presentación de 30 minutos. Casi todo el mundo escucha al principio, pero a mitad de la presentación cae alrededor del 20% de la atención.  Así pues ¿qué se puede hacer para llamar la atención de la audiencia durante toda la duración de tu charla?

– Habla en voz alta y clara.

– Divide tu presentación en varias partes, cada una terminada por una conclusión.

– Haz resúmenes intermedios. La gran ventaja de este enfoque es que cada elemento importante se dice varias veces.

– Evitar cualquier cosa que pueda animar a la audiencia a dejar de escuchar.

Además, si tenéis la posibilidad podéis dejar las conclusiones de vuestra exposición impresa y  colgada en pizarras blancas magneticas, mejor que mejor. De esa manera, dejaréis constancia de vuestra intervención, para todo el que quiera pueda consultarla in situ.

Por mucho que hayan cambiado los tiempos,  y existan diferentes vías de intercomunicación personal (foros, redes sociales, chat, videoconferencias, etc.) no hay nada mejor que asistir en vivo a una charla. Ese acercamiento entre orador y asistente está cargado de algo que se pierde en este tipo de comunicación, que mencionamos: los gestos, la posición de las manos, el movimiento,  la sonrisa. En definitiva, lo que conocemos como kinésica y paralenguaje.

¡Suerte!