A la hora de decorar nuestro dormitorio, debemos tener en consideración diferentes aspectos como la luminosidad de la habitación, el tipo de objetos que lo conforman o el espacio disponible del cual disponemos. No es algo complejo pero es necesario optar por elementos de calidad y tener un mínimo de buen gusto.
Lo importante es saber todo esto mencionado anteriormente y focalizar nuestra atención en la distribución de cada elemento dentro de la habitación.
Distintos puntos de luz: Es normal que sea la entrada de luz la que nos guíe acerca de la distribución. Debemos comprobar que la luz natural ilumine la zona del cabecero de la cama, por lo que será necesario disponer la cama en función de ello.
Sería interesante, independientemente de si la construcción es tradicional o hablamos de casas prefabricadas, de instalar lámparas en uno o ambos lados para garantizar una buena iluminación a la noche: lámparas de pie, de techo, de pared…
En cuanto al cabecero, lo habitual es pegarlo a la pared. Sin embargo, y más allá de esto, recordemos que los diseñadores rechazan la rigidez a la hora de decorar cualquier estancia.
Como regla general, se piensa que una cama de matrimonio cuenta al menos con una separación de 80 cm. a las paredes y un mínimo de un metro de ancho con respecto a la pared o mueble en los pies de la cama.
Recuerda que si cuentas con espacio, es parte de una habitación involucra contar con butacas o chaiselongue; un rincón de lectura: un vestidor; un banco o baúl a los pies de la cama, etc.