Qué ha de tener una noticia para ser interesante

Pues sí, a veces puede ser que te preguntes qué tiene que tener una noticia en particular para poder ser considerada como interesante. No en vano estamos en un mundo globalizado en el que todo lo que tiene que ver con la actualidad está muy presente en nuestra vida diaria. Sin embargo, somos conscientes que no todo vale, y que muchas veces nos intentan vender gato por liebre.

Nosotros, que somos autores de un blog de actualidad, tenemos claro que algo que lleve esa etiqueta ha de ser fresco, interesante, que nos aporte cosas y no nos deje indiferente. Y en ese sentido podemos decir que la referencia clara es un artículo como este mismo que os dejamos enlazado (haz clic aquí), en el que puedes leer de gastos diarios, presupuestos, etc., es decir, de cosas que nos atañen en primera persona.

Porque de lo que se trata, y muchas veces lo hemos dicho en este mismo sitio, es de que tú tengas la mejor información y puedas beneficiarte de ella. Hablar de metafísica está muy bien, pero somos de los que pensamos que es mucho más práctico referirnos al día a día para saber rentabilizarlo con todas las herramientas posibles. Eso sí que es actualidad bien entendida…

Bromas que pueden llegar a ser muy pesadas

Uno de los pasatiempos favoritos de millones de personas en el mundo es tirarse un domingo por la mañana en el sofá, con el uniforme oficial (pijama o chándal) mando a distancia en mano. El problema llega cuando después de dar cuatro vueltas a los muchos canales con los que contamos gracias a la TDT, encontramos varias cosas: dibujos animados, reposiciones de programas o series y esos típicos programas de «recortes» o «zappings» que antes sólo ponían en año nuevo. Suele ser la opción menos mala, y nos sorprenderíamos de la audiencia que tiene este tipo de programas.

En ellos, entre tropezones de famosos y animales en situaciones cómicas, suelen incluirse bromas de cámara oculta de esas con las que solemos partirnos de risa. Porque no nos pasa a nosotros, claro, que las cosas siempre tienen mucha más gracia cuando le pasan a los demás. Pero claro, no solemos ver las consecuencias, y a veces puede haberlas y graves. Cuando vemos cómo a los visitantes de un museo una armadura aparentemente vacía se levanta para darles un susto no pensamos en un posible ataque cardíaco de quien sufra uno de estos sobresaltos. Eso sí, cuanta más cara de susto pone, más gracia nos hace.

Y no sólo en televisión gastan bromas, en radio es muy usual que los buenos imitadores hagan llamadas telefónicas fingiendo ser personas reconocidas, famosos, deportistas. Nunca olvidaré el pedazo de broma que un imitador de Luis Moya, copiloto de Carlos Sainz, a una aseguradora fingiendo necesitar una grúa porque su coche le había dejado tirado. Creo que ni el mismo Luis Moya habría podido diferenciarse. 

Pero hay que tener cuidado, y saber que no todas las bromas son aceptables, y no todas las personas las soportan con la misma estoicidad. En los últimos días hemos conocido la noticia de la broma que gastaron dos locutores australianos a una enfermera inglesa que trabajaba en el hospital donde estaba hospitalizada la esposa de Guillermo de Inglaterra, Kate Middleton. Los locutores se hicieron pasar por la Reina de Inglaterra y su hijo Carlos, solicitando que les pasaran con la habitación de la Duquesa de Cambridge. La enfermera no identificó a los humoristas, y pensó que realmente era Isabel II la que hablaba con ella por teléfono, pasando la llamada directamente a la habitación. Desconocemos las consecuencias que pudo llegar a tener este descuido, pero lo cierto es que esta enfermera, madre de dos niños, se suicidó a los pocos días. Hay cosas con las que no se puede bromear.