La inspección técnica de vehículos o también llamada ITV no es más que unas pruebas técnicas que se realizan para comprobar el estado general de un vehículo así como de todos los elementos de seguridad de que dispone para asegurar su correcto funcionamiento. Con estas pruebas lo que se pretende es permitir al conductor circular con todas las garantías de seguridad sin que presente ningún riesgo para los ocupantes del vehículo o el resto de usuarios de la vía pública.
Con todas las pruebas que se realizan al vehículo lo que se pretende es reducir la cantidad de accidentes producidos por un mal estado del vehículo debido a fallos mecánicos o de los sistemas de seguridad. Además también se controlan los niveles de emisiones contaminantes para la preservación del medio ambiente.
Para pasar estas pruebas es necesario acudir a cualquiera de los centros homologados para tal efecto. No se encuentran en todas las poblaciones de nuestra geografía por lo que le recomendamos que consulten cualquier guía disponible en la red para conseguir más información.
También, dependiendo de la provincia donde se encuentre puede que pasar la inspección le resulte más caro o más barato ya que son las propias comunidades autónomas las que establecen las tasas que hay que abonar en cada uno de los casos.
Como le comentamos anteriormente, le recomendamos que consulte con el centro más cercano a su población tanto la documentación que debe aportar como el importe de las revisiones, así evitará sorpresas desagradables cuando acuda a realizarla.
Además, si tiene que llamar al centro, le recomendamos que hable con ellos para concertar cita previa. Gracias a ello podrá ahorrar mucho tiempo cuando vaya a pasarla ya que dependiendo de la hora a la que vaya puede que encuentre una gran cola de vehículos esperando a pasarla, cosa que con la cita previa se ahorrará.