Nada hay menos sugerente que una pared desnuda, sin vida, sin ningún cuadro que la vista y que le de color. Por eso es importantísimo que tengas siempre presente que colgar unos cuadros en tu pasillo, en tu salón o en tu habitación es la mejor manera de darle una interesante reforma a tu hogar y vestirlo con nuevas galas. Por eso y para que tengas todas las herramientas en tu mano te vamos a dar el enlace de una excelente página Web en la que podrás encontrar los teléfonos de empresas dedicadas a la decoración y al interiorismo. En estos sitios encontrarás los consejos más adecuados para cambiar tu casa con cuatro toques que, además de efectivos, son económicos.
Seamos claros desde el principio: un buen cuadro es un recurso decorativo de primera magnitud. Y no hablamos de una pintura que hemos realizado en el curso de la asociación del barrio (que también puede ser), sino de un montón de cosas más: una buena fotografía de tu visita a una ciudad extranjera, un retrato al natural que te hayan hecho en algún sitio, una lámina de ese cuadro famoso que tanto te gusta… Hay una cantidad tal de opciones que nos parece curioso que no te hayas puesto a explorarlas de la forma más conveniente, la verdad.
Para conseguir un buen resultado tienes dos opciones. Por un lado puedes comprar el cuadro ya enmarcado y con el formato definitivo, o bien elegir tú el marco y el diseño para darle un toque personal. De lo que se trata es de quedar conforme y contento con el resultado final. Y si para ello tienes que elegir colores llamativos, maderas nobles o sobremarcos, no lo dudes ni por un momento, es la mejor opción. Garantizado.
Piensa en esa foto de tu ciudad completamente nevada que un día tomaste, arriesgando con ello la integridad física. Y ahora imagínatela con un marco apropiado en donde combines los colores de la nieve con los de tu salón. Puedes jugar con un marco blanco o claro y un passepartout del color de la pared o de las cortinas, por ejemplo. Así podrás combinar un montón de opciones y obtener un resultado tan agradable como barato, con el cual sorprender a tus invitados cada vez que entren en tu casa. Así que ya lo sabes, dale un nuevo toque a tu hogar y disfruta de todo lo que un cuadro convenientemente elegido te puede ofrecer. Seguro que no te arrepientes.