¿Sabemos cuándo empezó esta moda de los uniformes? Los uniformes a lo largo de su paso por la historia han ido evolucionando de forma notable y no hay muchas personas que hayan querido interesarse en este tema. Es más, hay pocas investigaciones que registren las prendas que se utilizaban antaño y que ahora han quedado obsoletas. Rusia fue uno de los países que más cambios sufrió en su diseño de los uniformes escolares. Tan estrictos como eran, regidos bajo un protocolo muy exigente, diseñaban los uniformes según las directrices de cada centro escolar.
Pero el uniforme escolar surgió propiamente dicho en centros educativos dirigidos por órdenes religiosas. Éstas, tan devotas, pretendían poner de manifiesto los conceptos de compañerismo, igualdad y humildad. Por lo que decidieron establecer el uniforme escolar como prenda obligatoria. Los uniformes, si los analizamos minuciosamente, son prendas escogidas especialmente para cumplir con una serie de normas, ya sea las de la sociedad de la época, como las reglas del propio colegio. Por aquel entonces la diferencia entre clases se podía notar, por lo que una buena forma de erradicar estos conflictos entre gente adinerada y gente más humilde era establecer uniformes como prenda oficial. Se acabaron las comparaciones, todos eran iguales y nadie se sentía inferior. Es uno de los motivos por los que estas indumentarias adquirieron tanta importancia por aquel entonces.
Otro de los factores que contribuyeron al surgimiento de esta ropa es el abaratamiento de costes. Antiguamente, los uniformes se confeccionaban de forma personal, a medida, por lo que resultaban muy caros para todas las familias. ¿Qué pasó? Que con el aumento de la demanda, las fábricas textiles y las tiendas de costura tuvieron que modernizarse, contratando a más empleados y adquiriendo las mejores maquinarias para poder satisfacer con toda esa demanda. El resultado fue un abaratamiento de los costes de producción, de la tela y de los productos finales en sí.
Según cada país, las prendas tenían unas características diferentes. Por ejemplo, las niñas llevaban falda a la altura de las rodillas y una chaquetilla abotonada. Utilizaban leotardos y algún que otro complemento para la cabeza, como sombreros y demás. Los niños, en cambio, utilizaban una camiseta o camisa blanca, unos pantalones, calcetines y zapatos negros. Para la cabeza podían utilizar boinas a juego con el escudo del colegio. La única manera de distinguir a la clase adinerada de la que no lo era, es a través de los zapatos y los abrigos que usaban.
Como es normal, la gente con más dinero poseía abrigos de mejor calidad y zapatos de charol, o con hebillas de más lujo. Ahora los uniformes han quedado algo olvidados, pero sigue utilizándose la mochila, los estuches, los leotardos y calcetines. En definitiva, no todo ha evolucionado tanto.